A pesar de debilidades el país ha avanzado en materia democrática

A pesar de debilidades el país ha avanzado en materia democrática
Teófilo Quico Tabar
Los que hemos vivido por mucho tiempo y transitado por etapas y facetas duras, entre ellas, una dictadura tan férreas como prácticamente ninguna otra en el continente, podemos apreciar con mucho mayor claridad lo que ha logrado el país a base de muchas luchas, sacrificios, cárcel y sangre de valiosos dominicanos. Por tal razón, durante décadas he estado martillando en los medios acerca de este tema. Y cada vez que tengo la oportunidad, destaco ésta conquista.
Probablemente uno de los mayores escollos que ha encontrado el país en su desarrollo político y social, es el desconocimiento por parte de algunos sectores, incluso importantes, de los fundamentos de la democracia como tal. Porque democracia no es solo un sistema en que el poder reside en el pueblo por medio de representantes elegidos; sino también un sistema político que valora la libertad, la igualdad y la participación de los ciudadanos en la toma de decisiones. Porque la democracia se basa en la voluntad popular y procura garantizar la participación de todos los ciudadanos en cualquier tipo de decisión colectiva.
En tal sentido, cuando se habla de democracia se engloba también la participación de la ciudadanía. Lo que se entiende como soberanía popular. Ya que los ciudadanos tienen derecho a participar en la elección de sus gobernantes e influir en las decisiones políticas. Donde los ciudadanos tienen derecho a elegir a sus representantes mediante procesos electorales libres y transparentes. Con derecho a que se respeten las leyes, y, además, con derecho a la libertad de expresión y asociación. A tener juicios justos.
Uno de los problemas que hemos padecido se debe a que algunos actores que durante décadas han participado y hasta se han beneficiado de la democracia, en esencia no han pensado con vocación democrática, sino con mentalidad tendente al totalitarismo. Han tratado, incluso, de desconocer e imponer ideas y decisiones de los órganos que se ha dado la misma democracia, a pesar de sus deficiencias. Han pretendido actuar, no con mentalidad democrática, sino elitista o totalitaria.
Y aunque no quiero insistir en señalar cosas horrorosas del pasado, solo quiero mencionar lo que significó para el país, el hecho de que un grupito decidió ponerle fin a un gobierno constitucional en el año 1963. Lo que provoco una guerra fratricida de la que todavía queda muchas secuelas. Algo horroroso e inconcebible hoy día.
Por eso entiendo que el país ha avanzado en materia democrática. No importa si existen deficiencias o imperfecciones. Hemos logrado algo tan importante como el derecho a elegir. Me refiero al derecho a disentir. Un tema que he reiterado en muchos artículos, porque una parte de nuestra generación, a principios de la década del 60, recibimos con entusiasmo cátedras del Dr. Julio Cesar Castaños Espaillat, quien señalaba el derecho a disentir como uno de los grandes pilares de la democracia.
En agosto del año 2025, próximos a celebrar una fecha cumbre para la democracia, aunque haya algunos preocupados y otros llenos de esperanzas e ilusiones con posibles cambios que puedan producirse, quiero reiterar que hemos avanzado. Que hoy vivimos en un sistema democrático en el que el presidente y los expresidentes conversan amigablemente. Y, sobre todo, en el que se puede disentir sin temor. Tabasa1@hotmail.com