Por el desarrollo del potencial humano. Por:Teófilo José Abrahán León Tabar Manzur es el nuevo administrado de la Lotería.
Para lograr desarrollo económico sostenido de cualquier nación, sobre todo aprovechando sus recursos naturales, además de dinero e inversiones, se hace necesario de forma definitiva y decidida, alcanzar el mejoramiento y capacitación de sus recursos humanos.
Muchos países en vía de desarrollo cuentan con muchos recursos, pero si no logran concomitantemente dedicarle atención a la formación humana, en vez de avanzar de manera sostenida, podrán lograr esporádicamente determinados logros en áreas específicas, pero se estarían distanciando del progreso y adelanto que pueden lograrse por vía la ciencia y la tecnología.
No se puede pasar por alto que si algún factor ha sido considerado clave para que países del área del Pacífico se hayan incorporado de pleno a los mercados mundiales, es producto de lo que se ha llamado transformación o revolución educativa.
Esa situación debe ser tema de permanente reflexión. Pensar que, a pesar de algunos logros alcanzados por muchos países en materia de construcciones de edificaciones, incluyendo escolares, lo que por mucho tiempo se enarboló como éxito oficial o político, los apoyos para la superación educativa podrían catalogarse de tímidos.
Porque el desarrollo del potencial humano no puede considerarse de manera reducida, pues no se trata solo de capacitar una determinada cantidad de técnicos o de elevar el número de profesionales y de especialidades, sino que es esencial que las políticas que se apliquen estén orientadas a elevar la capacidad de la nación en su conjunto. Lo que sin lugar a dudas se traducirá en capacidad para producir. Lo que a su vez implicará formar habilidades básicas. Capacidad para consumir. Transformar los ingresos en reales y no inflacionarios.
Hace más de 100 años, los países desarrollados no pensaron ni soñaron con medios educativos como la radio y la televisión, mucho menos en comunicación vía satélite, computadoras, fibra óptica, internet, celulares. Más sin embargo, una cantidad importante de países que hoy día cuentan con todos esos instrumentos, todavía permanecen en vías de desarrollo.
Si fuesen bien utilizados y bien manejados, podrían darle un tremendo impulso al proceso de desarrollo de formación y capacitación de los pueblos. Pero ello requiere de normativas que lo conviertan en instrumentos de formación y desarrollo, no de entretenimiento banal.
Las sociedades en general y sus grupos dirigentes, deben definir objetivos, prioridades y metodologías. Asignar recursos que permitan viabilizar proyectos sociales y aseguren su correcta implementación.
Haciéndolo explícito. Reconociéndolo como propósito a nivel nacional. Dándole prioridad, conscientes de que solo el desarrollo del potencial humano es capaz de fundamentar el desarrollo económico y social. Definir metas, entendiendo que si bien es urgente, debe alcanzarse de forma progresiva.
De la misma manera que los diferentes sectores de poder actúan con entusiasmo para crear bloques y lograr capacidad de participación en el mercado mundial, igualmente hay que estar dispuestos y decididos a realizar las reformas que sean necesarias para alcanzar desarrollo del potencial humano.
Lo que en definitiva hará posible de manera permanente y con éxito, el desarrollo integral. Y en el peor de los casos, si por determinadas razones fracasara ese nuevo modelo implementado, quedaría toda una plataforma como estructuras sólidas para levantar cualquier otro tipo de modelo.
Para alcanzar desarrollo se debe capacitar a los recursos humanos
Desarrollo países área del Pacífico es por transformación educativa
Sociedades y dirigentes deben definir objetivos y prioridades