Locales

NO DEJE DE LEER MI CONVERSACIÓN CON DIOS.

 

No deje de leerme esta es mi Realidad.

SIMPLE: Un dia salí desesperado en busca de DIOS por los tantos momentos que he tenido que vivir bajo el fuego cruzado de la ingratitud, dias muy amargos por personas de club de  los mezquinos, de los perversos, de los envidiosos, de las ratas humanas, de los perros realengos y sarnosos, de los topos y sicofantes, de los sicarios de la moral ajena, de los frustrados y fracasados, de la despiadada y terrible hambre, de la impotencia, de la crueldad de los inquisidores del éxito ajeno, de los matones de la felicidad y la paz del vecino, de las fieras y bestias insaciables y maquiavélicas, cuando terminé de desahogarme lleno de ira capaz de todo por defenderme, Dios me escucho atentamente y me puso una mano en la cabeza y otra en el corazón y me dijo «Luis tu sangre está hirviendo y tu corazón está acelerado y de tus ojos brotan rios lágrimas, siento tristeza en tu alma, tu espíritu está deprimido ese no es el Guerrero que yo cree, te ha dejado contaminar, manipular y astrofiar, no he posible que te esté dejando ganar la guerra por gentes tóxicas y los diablos, y yo le dije Mi Señor Jesucristo admito que no me han dejado descansar ni un segundo en paz, y el me respondió pero mi hijo Luis en cada batalla tú a vencido, yo he estado todo el tiempo cuidando de ti, tu nunca a estado sólo, cálmate, entra en tu estado normal, suelta la ira, el miedo, las ganas de venganza, relájate, es tiempo de aprendizaje, cada batalla del día a día mientras viva tiene que ser como el río que trae agua limpia, el mar tranquilo y sin olas con sus aguas dormidas y el cielo con días claros, soleados, llenos de estrellas y una luz intensa y maravillosa de la luna, pero también muchas veces el río baja con sus aguas sucias, turbulentas y trae de todo, el mar te sorprende y sus aguas se transforman en un Tsunami asesino, el cielo se torna gris, la luna y las estrellas brillan por su ausencia,  ese cielo hermoso está negro y triste, el suave aire se junta con las lluvias y producen ráfagas de vientos a alta velocidad que como tormenta y ciclones acaban con todo, de eso trata la reacion del hombre, de ese cuerpo humano que yo cree y me traiciónó, me vendió por unas monedas, me pegaron con lastigos, me escupieron, me castigaron con odio, se burlaron, me jugaron injustamente, me levantaron calumnias, me acusaron de todo, ustedes los hijos míos me crucificaron, me mataron, acaso tú no conoces mis vicisitudes en mi paso por el mundo terrenal? Le contesté si maestro perdóneme ahora entendí, el me dijo Luis dijiste la palabra correcta, mi hijo Luis deja la ira, el deseo de venganza y la impotencia, perdona a tus verdugos y no olvides que siempre estoy junto a ti, cuidándote hasta que llegue tu gran día de tú salvación, le dije gracias Jesucristo ahora soy un hombre nuevo.

Luis Medrano #hablandoconDios. 

No deje de leerme esta es mi Realidad.
SIMPLE: Un dia salí desesperado en busca de DIOS por los tantos momentos que he tenido que vivir bajo el fuego cruzado de la ingratitud, dias muy amargos por personas de club de los mezquinos, de los perversos, de los envidiosos, de las ratas humanas, de los perros realengos y sarnosos, de los topos y sicofantes, de los sicarios de la moral ajena, de los frustrados y fracasados, de la despiadada y terrible hambre, de la impotencia, de la crueldad de los inquisidores del éxito ajeno, de los matones de la felicidad y la paz del vecino, de las fieras y bestias insaciables y maquiavélicas, cuando terminé de desahogarme lleno de ira capaz de todo por defenderme, Dios me escucho atentamente y me puso una mano en la cabeza y otra en el corazón y me dijo «Luis tu sangre está hirviendo y tu corazón está acelerado y de tus ojos brotan rios lágrimas, siento tristeza en tu alma, tu espíritu está deprimido ese no es el Guerrero que yo cree, te ha dejado contaminar, manipular y astrofiar, no he posible que te esté dejando ganar la guerra por gentes tóxicas y los diablos, y yo le dije Mi Señor Jesucristo admito que no me han dejado descansar ni un segundo en paz, y el me respondió pero mi hijo Luis en cada batalla tú a vencido, yo he estado todo el tiempo cuidando de ti, tu nunca a estado sólo, cálmate, entra en tu estado normal, suelta la ira, el miedo, las ganas de venganza, relájate, es tiempo de aprendizaje, cada batalla del día a día mientras viva tiene que ser como el río que trae agua limpia, el mar tranquilo y sin olas con sus aguas dormidas y el cielo con días claros, soleados, llenos de estrellas y una luz intensa y maravillosa de la luna, pero también muchas veces el río baja con sus aguas sucias, turbulentas y trae de todo, el mar te sorprende y sus aguas se transforman en un Tsunami asesino, el cielo se torna gris, la luna y las estrellas brillan por su ausencia, ese cielo hermoso está negro y triste, el suave aire se junta con las lluvias y producen ráfagas de vientos a alta velocidad que como tormenta y ciclones acaban con todo, de eso trata la reacion del hombre, de ese cuerpo humano que yo cree y me traiciónó, me vendió por unas monedas, me pegaron con lastigos, me escupieron, me castigaron con odio, se burlaron, me jugaron injustamente, me levantaron calumnias, me acusaron de todo, ustedes los hijos míos me crucificaron, me mataron, acaso tú no conoces mis vicisitudes en mi paso por el mundo terrenal? Le contesté si maestro perdóneme ahora entendí, el me dijo Luis dijiste la palabra correcta, mi hijo Luis deja la ira, el deseo de venganza y la impotencia, perdona a tus verdugos y no olvides que siempre estoy junto a ti, cuidándote hasta que llegue tu gran día de tú salvación, le dije gracias Jesucristo ahora soy un hombre nuevo.
Luis Medrano #hablandoconDios. 

 

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